Un espectáculo de "toreros enanos", prohibido en España, se presenta en Francia
¿Obra artística o espectáculo discriminatorio? Una compañía española de "toreros enanos" presentó en el suroeste de Francia un espectáculo "cómico-taurino", luego de que estas representaciones fueran prohibidas en España.
Los miembros de la compañía Diversiones en el ruedo encadenaron sainetes y escenas cómicas, con o sin vaquillas y se cambiaron varias veces de trajes, entre risas y aplausos de los 650 espectadores que asistieron el jueves al espectáculo en Téthieu (sur), un pueblo de 850 habitantes situado cerca de la frontera española.
"Es un espectáculo de forma cómica, no hay ni sangre ni ejecución, solo parodia", dice Daniel Calderón, líder de la compañía de 11 artistas.
Compañías españolas de "toreros enanos" ya actuaron en esta región de Francia en el pasado.
Otras compañías celebran corridas con toreros enanos en otros países, entre ellos Colombia, República Dominicana, Perú, Brasil, México e incluso Estados Unidos, aunque en la mayoría de ellos, es una tradición que tiende a desaparecer.
- "Nos gusta hacer esto" -
El Parlamento español, con el apoyo de izquierda y derecha, aprobó el 27 de abril una ley que prohíbe los espectáculos de "enanos toreros" y todos aquellos considerados denigrantes para personas discapacitadas.
Para Calderón, esta prohibición "es una falsa defensa, utilizada por personas que simplemente no quieren la tauromaquia".
El Parlamento español se centró en las actuaciones presentadas en las corridas de toros por comparsas de gente de baja estatura, "en las que se utilizan personas con discapacidad (...) para suscitar la burla, el ridículo o el escarnio público".
La prohibición se basa principalmente en las reglas europeas sobre discriminación, relacionadas con la discapacidad.
La ley aprobada por el Senado y el Congreso de España ha sido objeto de impugnaciones judiciales y sigue sujeta a interpretación. Incluso una muestra del mismo tipo se organizó el 4 de julio durante la feria de Teruel, en Aragón (centro-este).
Con su traje de lentejuelas, Paúl Muñoz, de 31 años, diez de ellos en el mundo taurino, denuncia "una injusticia porque nadie pidió nuestra opinión, nadie nos dijo que nos sentáramos alrededor de una mesa para discutir". "Nos gusta hacer esto, es nuestro trabajo", insiste.
"Privarlos de su trabajo es discriminación", apunta Mika Romero, representante de la comparsa en Francia.
Jonathan Dufort, presidente del comité de fiestas de Téthieu, considera que "son toreros, gente que entrena, deportistas, que han diseñado un espectáculo para entretener".
"¿Por qué deberían reservarse para gente de tamaño corriente?", se pregunta este voluntario que organiza cada año "cinco o seis espectáculos taurinos" de todo tipo para las fiestas del pueblo.
- "Contraproducente" -
Pero, para Violette Viannay, presidenta de la asociación francesa de personas de baja estatura, que trabaja "para promover una mejor integración" y "para resolver el largo y complicado estigma de la mirada del otro", este tipo de espectáculo es "contraproducente".
Viannay hace hincapié en la discapacidad, que está lejos de ser "simplemente una cuestión de tamaño".
"El enanismo es una condición que resulta de enfermedades raras. Más allá de los problemas de accesibilidad, causan a veces importantes problemas de salud", señala.
La ministra delegada francesa a cargo de Personas con Discapacidades, Fadila Khattabi, considera que "si bien cada quien es libre de participar o no en estas representaciones, las burlas y discriminaciones que se hacen contra las personas de baja estatura forman parte de una historia centenaria a la que debemos poner fin".
"Considerar el enanismo como fuente de entretenimiento plantea un problema y es urgente repensar colectivamente esta representación", asevera.
J.Berger--HHA