Investigan posibles crímenes de las fuerzas especiales británicas en Afganistán
Una comisión independiente comenzó este lunes a investigar acusaciones contra las fuerzas especiales británicas presentes en Afganistán entre 2010 y 2013, acusadas de haber ejecutado a hombres "en edad de combatir", aunque no representaran ninguna amenaza.
La investigación sobre los comportamientos de las fuerzas armadas británicas en Afganistán había sido anunciada en diciembre de 2022 e iniciada en marzo ante la Royal Court of Justice de Londres. Este organismo se concentra ahora en las acusaciones contra las fuerzas especiales.
La investigación escuchará las alegaciones de familiares de 33 personas que habrían sido asesinadas por las fuerzas especiales.
Según el abogado a cargo de la investigación, Oliver Glasgow, un soldado británico, admitió "que existía en las fuerzas especiales una política consistente en matar a los hombres en edad de combatir".
Entre los casos que serán estudiados, figuran nueve hombres que habrían sido asesinados "en sus camas", durante un ataque nocturno, en la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán, en febrero de 2011. La unidad había afirmado que actuó en legítima defensa, pero, según las familias, estos hombres eran civiles no armados.
Otro hombre no armado, un exfuncionario afgano, habría sido asesinado por las fuerzas especiales en esta región, cuando no era objetivo del ataque, según sus familiares. El ejército había dicho entonces que apareció "detrás de una cortina con una granada".
Su hijo contó a la comisión que, poco después del entierro, un comandante del ejército británico había propuesto a la familia un tractor para sustituir al que había resultado dañado en el ataque.
En Australia, una investigación interna concluyó que 39 civiles y prisioneros habían sido "asesinados ilegalmente" en Afganistán por las fuerzas especiales australianas. Un exsoldado de 41 años, acusado de crímenes de guerra, fue detenido en marzo.
H.Graumann--HHA