El descenso a los infiernos de Fagioli, "adicto" a los juegos y apuestas
Nicolo Fagioli creyó haber tocado fondo cuando sus deudas de juego alcanzaron los tres millones de euros. Eso fue antes de que sus acreedores le amenazaran con "romperle las piernas", explicó el centrocampista de la Juve, suspendido el martes siete meses por sus apuestas ilícitas.
Durante su audiencia ante la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), de la que el diario La Repubblica publica extractos en su edición del miércoles, Fagioli detalló las etapas de su descenso a los infiernos.
Todo comenzó, explicó el joven de 22 años al procurador de la FIGC, en 2021, durante una convocatoria de la selección sub-21 de Italia. Fagioli, siguiendo los consejos de su gran amigo Sandro Tonali, se inscribió en una plataforma clandestina que no debería dejar ninguna pista.
Empieza apostando en partidos de tenis y rápidamente adquiere el gusto por los juegos de dinero: "Tenía tanto tiempo libre, era una forma de matar el aburrimiento", reconoce.
El centrocampista de la Juventus, club al que se unió a los 14 años, estaba cedido en ese momento en la Cremonese, club de 2ª división en el que se convirtió en una de las grandes esperanzas del fútbol italiano.
- Salario de un millón de euros -
Pero rápidamente, su cómodo salario anual, de un millón de euros netos, no le permite hacer frente a su adicción.
Apuesta en cada momento del día, en todas las competiciones deportivas alrededor del mundo, también en los partidos de fútbol, pero nunca, insiste, en los de la Cremonese y de la Juventus.
Y sobre todo, pierde mucho dinero: 250.000 euros en un año, tres millones en el peor momento de su adicción, en el que estaba inscrito en cinco plataformas diferentes.
Consciente de que estaba perdiendo el control y siguiendo los consejos de su madre, única persona al corriente de su adicción, consulta el SerT, servicio italiano de acompañamiento y de prevención a las adicciones.
Durante unas semanas sólamente.
Como su madre le controla de cerca, se las apaña para tener dinero y poder apostar, mintiendo a sus compañeros Federico Gatti y Radu Dragusin, que le prestan cada uno 40.000 euros.
"Les decía que era para comprar un reloj y que mi madre me había bloqueado las cuentas", explica a la FIGC.
- "Estresado y asustado" -
Su día a día de apuestas y sus deudas le alcanzan en los terrenos de juego: en abril de 2023, durante un partido que enfrenta a la Juve en Sassuolo, Fagioli comete varios errores. Es remplazado y estalla en lágrimas, "estresado y asustado".
"Me decían: 'Te vamos a partir las piernas si no pagas lo que debes' (...) No dormía por las noches. Cuanto más tiempo pasaba, más me obsesionaba con mi deuda", reconoce.
Su nombre aparece en una investigación de policía que se interesa en esas páginas webs de apuestas ilícitas. Durante su audición ante el procurador de Turín, decide "denunciarse" ante la Federación Italiana a finales de agosto.
Después de cinco semanas de proceso, la FIGC le infligió el martes una suspensión de doce meses, reducida a siete porque aceptó participar en un programa de cuidados y porque cooperó con la investigación.
Aunque se enfrentaba hasta a tres años de suspensión como estipula el artículo 24 del código de la justicia deportiva de la FIGC que prohíbe a un jugador profesional apostar en el fútbol, Fagioli podría teóricamente jugar durante la última jornada de la temporada 2023-24.
Hasta entonces, otros jugadores podrían haber sufrido sanciones similares.
Sandro Tonali, que compareció durante varias horas el martes ante el procurador de Turín, y Nicolo Zaniolo fueron interrogados por la justicia durante la última convocatoria del equipo de Italia.
Y no se acaba ahí: más de 50 jugadores de Serie A estarían afectados, asegura Fabrizio Corona, ex "rey de los paparazzi" que ha destapado el caso.
A.Roberts--HHA