La aplicación de citas gay Grindr quiere entrar en bolsa
Grindr, una aplicación de citas para el público LGBTQ+, anunció el lunes su intención de cotizar en bolsa en una operación que la valorizaría de entrada en 2.100 millones de dólares.
La plataforma usada por unas 11 millones de personas cada mes espera así recaudar 384 millones de dólares para invertir en su infraestructura y sus herramientas de monetización, para atraer y retener más personas, y diversificar sus ingresos.
"Tenemos una marca mundial presente casi en todas partes en la comunidad a la que servimos, un tamaño impresionante, una tasa de interacción de nuestros usuarios y un margen operacional entre los mejores del sector, y recién comenzamos nuestro recorrido en cuanto a monetización y crecimiento", subrayó Jeff Bonforte, jefe de Grindr, citado en un comunicado.
La empresa californiana decidió pasar por una SPAC (special purpose acquisition company); un instrumento bursátil que busca capital para una posterior compra o fusión con otra empresa.
Resaltó su "misión al servicio de la comunidad LGBTQ+" y su potencial, al indicar que su mercado objetivo "crece rápidamente", y que la aplicación apenas alcanza de momento "al 2%" de ese mercado. También anotó que 80% de sus perfiles corresponden a menores de 35 años.
Grindr enfrenta sin embargo problemas en varios países.
La compañía estadounidense recientemente apeló una multa récord de 6,3 millones de euros que le impuso Noruega por compartir ilegalmente datos personales.
"Grindr entregó, sin fundamento legal, datos personales de sus usuarios a terceros para marketing dirigido", estimó en diciembre la autoridad noruega de protección de datos.
En otros países, la aplicación es censurada. Desapareció en enero de la tiendas de aplicaciones en China, en donde el matrimonio entre personas del mismo sexo está prohibido y los asuntos LGBTQ siguen siendo un tabú, aunque la homosexualidad ya no es criminalizada desde 1997.
Fundada en 2009, Grindr perteneció durante un tiempo al especialista chino de juegos en línea Kunlun Tech, que tuvo que aceptar revenderla a una firma estadounidense en 2020, tras presiones de Estados Unidos que invocó motivos de seguridad nacional.
Una agencia federal temía que usuarios estadounidenses sean víctimas de chantaje si el gobierno exigía datos (orientación sexual o seropositividad, por ejemplo) a Kunlun Tech.
A.Baumann--HHA