Hamburger Anzeiger - En Arizona, la desconfianza planea sobre las elecciones presidenciales de EEUU

En Arizona, la desconfianza planea sobre las elecciones presidenciales de EEUU
En Arizona, la desconfianza planea sobre las elecciones presidenciales de EEUU / Foto: Olivier Touron - AFP

En Arizona, la desconfianza planea sobre las elecciones presidenciales de EEUU

En medio del cerrado duelo entre Donald Trump y Kamala Harris, Camille Kroskey esperó a depositar su papeleta de forma presencial. Para esta republicana el voto por correo es algo impensable en Arizona, uno de los siete estados clave en las presidenciales, donde abundan las teorías conspirativas.

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"Quiero asegurarme de que dejo mi papeleta donde realmente llegará a alguna parte", dice a la AFP esta asistente de salud de 62 años frente al ayuntamiento de la localidad de Surprise, en la periferia de Phoenix. "¿Ahora, van a contarla? (...) No lo sé".

Urnas llenas, máquinas electorales pirateadas, voto por correo manipulado, entre otras acusaciones. Por años, Donald Trump no ha cesado de señalar supuestos fraudes que se multiplican en un ecosistema de desinformación en línea.

Como consecuencia, la desconfianza planea sobre la democracia estadounidense. Los síntomas son particularmente severos en Arizona, donde el millonario republicano perdió por menos de 10.500 votos de diferencia en 2020 frente a Joe Biden.

Esta inédita derrota, mal recibida en un estado que no había votado por un candidato demócrata desde la elección de 1992 de Bill Clinton, alimentó un sinfín de sicosis.

En 2022, vigilantes armados se apostaron en algunos centros electorales para las elecciones de medio mandato. En esos comicios los problemas técnicos que afectaron algunas máquinas electorales generaron escándalo en el condado de Maricopa, el más poblado del estado donde se ubica Surprise.

Esto provocó largas filas ante algunos centros de votación. La justicia asegura que a nadie le fue prohibido votar, pero algunos republicanos allí todavía cuestionan su derrota.

- "No es seguro" -

"¿Cómo es posible que después de todos estos años de pronto comienza a haber problemas con las máquinas electorales?", reacciona indignada la señora Kroskey.

"Nuestro sistema no es seguro. No tenemos certeza de que todos sean contabilizados apropiadamente", agrega esta votante al mencionar que a la casa de una de sus colegas de trabajo llegaron tres juegos de papeletas electorales, algo que según ella podría permitir un fraude.

Arizona volverá a ser el foco de un severo escrutinio este año. En 2020, manifestantes indignados protestaron por varias noches ante el colegio electoral del condado de Maricopa, mientras se llevaba a cabo el escrutinio.

En un intento por frenar la marea conspirativa, alimentada por un Donald Trump que ya ha asegurado que este año hay posibilidad de "trampas", los funcionarios electorales redoblaron sus esfuerzos por la transparencia y las cámaras retransmiten en directo el conteo en el condado de Maricopa.

El lunes, las autoridades dieron una rueda de prensa con el fin de advertir sobre informaciones falsas en línea y para tranquilizar a la ciudadanía.

"Contratamos a 4.000 trabajadores electorales temporales para facilitar las elecciones de 2024", recordó Zach Schira, uno de los funcionarios a cargo de supervisar las elecciones. "Estos son vecinos, amigos (...) les prometo que quieren que su voto cuente".

- "Trampa" -

Tras años de polémicos debates, la confianza en el proceso electoral se ha erosionado.

En agosto, menos de la mitad de los electores republicanos (47%) en Estados Unidos estaban seguros de que las elecciones presidenciales serían "realizadas de manera equitativa", según un estudio del Pew Research Center.

Frente al ayuntamiento de Surprise, varios voluntarios republicanos que reparten folletos se muestran recelosos. Una desconfianza alimentada por las normas locales del estado de Arizona, que a menudo extienden el conteo de los votos mucho después de las elecciones.

"Tengo dudas", afirma a la AFP Bob Branch, de 66 años, pues "no sabremos esta noche quien ganó o perdió. Eso está mal".

Con una gorra camuflada que lleva la leyenda "Trump 2024", este profesor universitario está convencido de que inmigrantes que no tienen la ciudadanía estadounidense votan en otros estados. Un fenómeno técnicamente posible, pero que es severamente castigado por la ley y que los expertos describen como infinitesimal.

"Es un método que permite el fraude", dice Branch. "¿Entonces, hay trampa? Por supuesto ¿Es suficiente para robarse una elección? Espero que no".

F.Carstens--HHA