La natación artística española reivindica su escuela en París-2024
Tras las turbulencias que siguieron a los Juegos de Londres-2012, la natación artística española regresó a lo grande a un podio en París-2024, compartiendo un podio con China y Estados Unidos, dos equipos que cuentan con entrenadoras de un país que lleva años forjando una escuela en este deporte.
"¡Totalmente!", respondió una emocionada Anna Tarrés, exseleccionadora española y ahora en el equipo chino, a la pregunta de si este podio era un reconocimiento a la forma ibérica de entender este deporte.
Esta catalana enérgica y controvertida dirigió la natación artística española durante 15 años en los que este deporte comenzó a acaparar atención y triunfos en su país.
- Tarrés y Fuentes como 'maestras' -
De la mano de las medallistas olímpicas Gemma Mengual, Andrea Fuentes y más tarde Ona Carbonell, España empezó a engancharse los veranos a los éxitos de estas deportistas que combinan una increíble fuerza, precisión y arte en sus rutinas en el agua.
"Aprendimos que con mucho trabajo, y sacando en lo que nosotros somos muy buenos, ese carácter latino, esa explosividad, esa capacidad de adaptarte a cualquier situación... eso hace que seamos capaces de crear cosas distintas", explicó Tarrés en la televisión pública española.
"Hicimos algo grande, creamos un sello y este sello se está exportando", agregó.
Durante su etapa, España sumó tres platas y un bronce olímpicos en esta disciplina que vivió, sin embargo, un terremoto interno tras los Juegos de Londres.
- Terremoto -
Una quincena de nadadoras que habían pasado por el equipo nacional acusaron entonces a Tarrés de "humillaciones, insultos, acosos" en una carta abierta y la Federación Española acabó apartándola de su cargo. La entrenadora siempre negó esas acusaciones y la justicia ordenó más tarde su restitución.
Contratada como asesora de la selección china hace casi dos años, Tarrés acabó convirtiéndose en una de las entrenadoras del potente equipo asiático junto a Zhang Xiaohuan.
Juntas las guiaron hacia su primer oro olímpico por equipos, que las confirma como herederas del trono de las rusas -dominadoras absolutas de esta competición en los últimos seis Juegos-, ausentes del escenario internacional tras la invasión de su país a Ucrania.
Radiante después del triunfo, Tarrés, sin embargo, aseguraba estar centrada en el presente.
"He vivido mucho la oportunidad que me ha dado China", afirmó feliz.
- Abrazo emocionado -
Pero ella no fue la única española que vivió una tarde histórica en el Centro Acuático Olímpico del norte de París. Un escalón por debajo del podio, las estadounidenses festejaban su primera medalla por equipos desde Atenas-2004 mientras su entrenadora, Andrea Fuentes, se fundía en un emocionado abrazo con Tarrés.
La exnadadora española, ganadora de cuatro medallas olímpicas, se reencontraba con la mentora con la que había pasado tantas horas de duro trabajo en la piscina, pero ahora al pie del podio, observando como sus pupilas -cada una de un lado del mundo- compartían éxito.
"Estoy muy contenta de la manera que lo hemos hecho", contaba exultante en TVE Andrea Fuentes, que conquistaba su primera medalla como entrenadora, con EEUU, doce años después de la última como nadadora, con España.
- "Una gran potencia" -
Al finalizar la competición -que había abierto la exnadadora española Ona Carbonell como invitada de honor-, el borde de la piscina era un enjambre de abrazos y brillo resistente al agua.
Nadadoras y equipos técnicos de varias selecciones se felicitaban entre lágrimas, compañeras desde hace años en el circuito de la natación artística, muchas con trayectorias cruzadas.
La seleccionadora española, la japonesa Mayuku Fujiki, fue ayudante de Tarrés antes de pasar también por los equipos de EEUU y China, mientras que las exnadadoras españolas Paula Klamburg y Alba Cabello visten ahora el uniforme de Australia, donde son entrenadoras.
"Tenemos suerte, creo que (España) es una gran potencia", celebró una feliz Iris Tió, con su bronce colgando del cuello.
E.Mariensen--HHA