Jordan Díaz le da a España su primer oro en triple salto en la noche más cubana de los Juegos
Triplete para la escuela cubana: Jordan Díaz le dio este viernes a España su primer oro olímpico en triple salto, con un vuelo de 17,86 metros que superó por dos centímetros a Pedro Pichardo, plata por Portugal, y por 22 cm a Andy Díaz, bronce por Italia.
En su segunda participación internacional con España en apenas tres meses, el habanero Jordan Díaz, discípulo de Iván Pedroso, se impuso en París-2024 al defensor del título olímpico, el santiaguero Pichardo.
Díaz logró su marca en el primer intento, y anduvo muy cerca en el tercer y cuarto saltos, con marcas de 17.85 y 17.84.
Pichardo pecó de prudencia en el primer salto, despegando 20 cm atrás, para aterrizar a 17,79. En el segundo tuvo su mejor marca (17,84), en el tercero hizo un salto nulo, y en el sexto y último 17,81, siempre por detrás de Jordan Díaz.
"En este tipo de competencias no se pueden cometer errores; yo cometí varios y lo pagué", reconoció Pichardo, que ya en junio quedó segundo en el europeo de Roma con un buen salto de 18,04, que se quedó corto frente a la marca ganadora de Díaz, 18,18, la tercera mejor de la historia.
Pichardo, que desde su deserción en 2017 entrena en Portugal con su padre, Jorge, comentó a la prensa que no se descarta incluso una retirada, tras una carrera en la que ganó dos platas mundialistas con Cuba, y un campeonato del mundo (en 2022) y unos Juegos con Potugal.
"No sé si acabo la carrera aquí. No sé, en mi cabeza está ya parar" después de esta final, pero "tengo que hablar todavía con mi familia. No estoy muy motivado para seguir, voy a pensarlo", dijo el atleta de Santiago de Cuba, de 31 años.
Jordan Díaz, nacionalizado español en 2022, emerge a su vez como la gran estrella de la disciplina, y es el primer atleta de esta nacionalidad que gana el oro olímpico en triple salto, un logro que mejora el bronce de su compañera de entrenamiento Ana Peleteiro en Tokio-2020.
"Acabo de hacer historia. Era el objetivo que tenía cuando llegué aquí, por España, que era hacer historia, creo que ya lo he hecho", dijo el triplista, que no esconde su rivalidad con Pichardo y dio a entender que éste no lo felicitó.
- Andy Díaz, felizmente sorprendido -
Por su lado, Andy Díaz dejó claras sus ambiciones en el primer intento (17,63), y mejoró su marca en un centímetro en el último salto, logrando su mejor registro de la temporada.
El habanero de 28 años, campeón de la Liga de Diamante en 2022 y 2023 y llegado a Italia tras los Juegos de Tokio de la mano de Fabrizio Donato, medalla de bronce en Londres-2012 y actual entrenador suyo, se dijo felizmente sorprendido por su rendimiento.
"Yo no sabía si podía competir todavía" a semejante nivel, reconoció. "Estoy muy contento con esta medalla, y a Jordan le tengo que ganar, obligado", afirmó.
En la final de este viernes competía un cuarto atleta nacido en la Isla, Lázaro Martínez, el único que lo hacía por la delegación cubana y que quedó en octava posición, con un mejor salto de 17,34.
En la ronda preliminar en París llegó a haber seis atletas nacidos en la Isla, los dos restantes con la delegación cubana, pero ahí cayeron eliminados Cristian Nápoles, bronce en el mundial de Budapest-2023, y Andy Hechevarría.
El dato ilustra la potencia de la escuela cubana.
"Los deportistas que se van de Cuba ya llevan una base bastante buena, al llegar aquí hay que ajustar ciertas cosas", pero la preparación técnica del país caribeño "es increíble", comentó a propósito Jordan Díaz.
Al mismo tiempo, el dato resalta el desafío que supone, para el atletismo cubano, el atractivo de otros países que no dejan de atraer desertores. La estadística oficial habla por sí sola: desde 2022 hasta finales del año pasado migraron de Cuba 187 atletas de alto rendimiento.
H.Graumann--HHA