Mariúpol a punto de caer en manos rusas, pero Ucrania resiste con creciente respaldo occidental
Rusia, a punto de apoderarse del puerto de Mariúpol tras semanas de bombardeos, mantuvo el miércoles su presión militar sobre el este de Ucrania, que recibió un fuerte espaldarazo de la Unión Europea (UE), decidida a hacer "todo lo posible" para que la exrepública soviética "gane la guerra" contra Moscú.
"Ustedes no están solos. Estamos junto a ustedes y haremos todo lo posible para apoyar sus esfuerzos y hacer que Ucrania gane la guerra", declaró en Kiev el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel en una rueda de prensa con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
"En Kiev hoy. En el corazón de una Europa libre y democrática", escribió Michel en Twitter. "La Historia no olvidará los crímenes de guerra" cometidos por las tropas rusas, dijo anteriormente en Borodianka, una de las ciudades arrasadas cerca de la capital.
La llegada de Michel coincide con una intensificación de la ofensiva rusa en el sur y el este de Ucrania, que resiste a la invasión desde hace casi dos meses.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos indicó el miércoles que Ucrania ha recibido de sus aliados piezas para sus aviones, pero no aviones de guerra completos, como lo había informado anteriormente.
Noruega anunció el envío de un centenar de misiles antiaéreos, en tanto que Washington prepara otro paquete de ayuda militar de 800 millones de dólares, menos de una semana después de anunciar otro por el mismo monto.
El ejército ruso reveló por su lado que procedió con éxito al primer ensayo del misil balístico intercontinental Sarmat, un arma de nueva generación, que según el presidente ruso, Vladimir Putin, "hará reflexionar dos veces a quienes amenazan a nuestro país con una retórica desenfrenada y agresiva".
El Pentágono consideró en cambio que se trató de un ensayo de "rutina" y que no veía en él ninguna "amenaza".
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, envió el martes cartas a Putin y Zelenski, pidiéndoles reunirse con ellos para "hablar de medidas urgentes para pacificar Ucrania", indicó su portavoz.
- Mariúpol a punto de caer -
Mariúpol, a orillas de mar de Azov, puede caer en manos rusas en cualquier momento, tras semanas de asedio y bombardeos.
Rusia emplazó a los últimos soldados ucranianos en la ciudad, atrincherados en el enorme complejo industrial de Azovstal, a deponer las armas antes de las 14H00 de Moscú (11H00 GMT).
"Vivimos tal vez nuestros últimos días o nuestras últimas horas horas (...) El enemigo nos supera por diez a uno", dijo el comandante ucraniano Serguiy Volyna, de la 36ª Brigada Marina, desde los pasillos subterráneos de esa gran fábrica metalúrgica.
La conquista de Mariúpol permitiría a Rusia establecer un corredor desde los territorios prorrusos del Donbás (este) hasta la península de Crimea, anexionada por Moscú en 2014.
Los separatistas prorrusos de la región de Donetsk, donde se encuentra Mariúpol, afirmaron que cinco militares ucranianos se rindieron y 140 civiles fueron evacuados.
Además de los soldados y milicianos, hay al menos 1.000 civiles en el subsuelo del complejo industrial, indicó la autoridad municipal de Mariúpol, que estima en más de 20.000 el número de civiles muertos en la ciudad desde el inicio del asedio.
La vice primera ministra ucraniana, Iryna Vereshchuk, anunció un acuerdo con Rusia para evacuar de allí a "mujeres, niños y ancianos" a través de un corredor hacia Zaporiyia, a 200 km al noroeste.
- Combates en Donbás y Járkov -
Más allá de Mariúpol, los combates se recrudecen por todo el este.
Tras una serie de ataques reivindicados por Moscú el martes, el Ministerio de Defensa ucraniano informó el miércoles de "intentos de asalto" en Sulygivka y Dibrivne y en la región de Járkov (noreste), así como en las importantes ciudades de Rubizhne y Severodonetsk, en la región de Lugansk (este).
El gobernador de esta última región, Serguéi Gaidai, llamó nuevamente a los civiles a huir. "La situación se complica hora a hora", advirtió.
Los bombardeos se intensificaron también en el sur, constataron reporteros de AFP. Las localidades de Mala, Tokmak y Orejov, a 70 km al sureste de Zaporiyia, sufrieron este recrudecimiento de la ofensiva.
Hace una semana, la guerra parecía lejana, pero "ahora, cuando llega esto del lado ruso, las casas tiemblan y es cada vez más frecuente", dijo Vitali Dovnbia, un residente que ya tenía la maleta lista en el maletero de su coche.
Artur Kharlamov, llegado a Orejov tras huir el martes de Melitópol, bajo control ruso, aseguró que en el camino había tropas de ambos bandos preparando trincheras.
- Finlandia debate entrar a la OTAN -
La escalada ha llevado a países europeos que no integraban la OTAN a plantearse su ingreso en la alianza transatlántica, a pesar de los mensajes disuasivos y amenazantes de Moscú.
El conflicto está teniendo amplias repercusiones en la economía mundial, con una inflación de los precios del combustible y los alimentos entre otros.
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J.Fuchs--HHA