Hamburger Anzeiger - Un café de mujeres rompe estereotipos en la provincia más conservadora de Indonesia

Un café de mujeres rompe estereotipos en la provincia más conservadora de Indonesia
Un café de mujeres rompe estereotipos en la provincia más conservadora de Indonesia / Foto: Zikri Maulana - AFP

Un café de mujeres rompe estereotipos en la provincia más conservadora de Indonesia

En lo que asegura ser el único café administrado por mujeres en la capital de la provincia más conservadora de Indonesia, la propietaria Qurrata Ayuni dice que ella y sus baristas brindan una alternativa a los tumultuosos sitios masculinos.

Tamaño del texto:

La mujer de 28 años abrió Morning Mama el año pasado como un espacio dirigido a mujeres en Banda Aceh, conocida como la ciudad de los mil y un cafés.

"Pensé, ¿por qué no abrir un sitio confortable para las mujeres?", comenta.

La provincia de Aceh es conocida por haber sufrido el tsunami más mortal del mundo y enfrentar una insurgencia separatista, pero también por su café que atrae a los turistas extranjeros.

Entre sus ofertas más populares está el latte "sanger", con leche condensada.

Su relación con el café comenzó años atrás bajo la colonización neerlandesa, y sus granos se cultivan en sus exuberantes montañas.

Aceh también llama la atención por sus valores ultraconservadores, como las leyes que obligan a las mujeres musulmanas a vestir el hiyab.

Es la única provincia en aplicar la ley islámica en Indonesia, el país de mayoría musulmana más grande del mundo.

Aunque las mujeres no tienen prohibido trabajar en Aceh, administrar un café se considera una ocupación masculina.

"Para las mujeres de Aceh es extremadamente difícil acceder a los estudios o a una carrera profesional, ya que se enfrentan no sólo a restricciones legales, sino también al acoso social", dijo Andreas Harsono, de Human Rights Watch.

Pese a las críticas, la flagelación pública aún es un castigo común para una serie de ofensas en la provincia, como apostar, consumir alcohol y tener relaciones extramaritales.

Una carrera independiente suele estar fuera del alcance para las jóvenes de Aceh, pero Qurrata fue persistente.

- Tiempo de cambios -

Qurrata notó que había demanda para un espacio donde las mujeres pudieran trabajar y conocer gente.

Ella y su equipo sirven café a clientas que en su mayoría usan hiyab.

"No hay humo de cigarrillo, no es ruidoso y es acogedor", comenta, agregando que a veces se presentan clientes masculinos.

"Es una prueba de que las mujeres pueden ser dueñas de negocios, tomar decisiones y dirigir", sostiene. "Es tiempo de cambiar", agrega.

La empresaria dice que las mujeres están más activas, y por lo menos mil de ellas se postularon para un puesto de barista en su café.

"Quiero ofrecerles la oportunidad de cambiar el curso de sus vidas", explica.

Las clientas de Morning Mama dicen que es un sitio donde las mujeres pueden sentirse relajadas.

"Siento más conexión si le pido algo a una mujer barista", comentó la estudiante Meulu Alina, de 21 años. "No me siento nerviosa, es como hablar con una hermana".

- Ayudar a otros -

A los ocho años de edad, Qurrata sufrió la pérdida de sus padres en el tsunami del océano Índico de 2004, que dejó más de 200.000 muertos.

Su aldea cerca de Banda Aceh fue destruida por completo, pero ella sobrevivió y fue criada por sus tíos.

Qurrata explica que quiere canalizar su dolor para ayudar a otras mujeres.

"Es una plataforma para ayudar a otros a encontrar su resiliencia", dice.

Haciendo trabajos de fotografía pudo ahorrar y ganar confianza, hasta emprender su negocio con la motivación y ayuda financiera de su tío.

"Otras mujeres aún temen comenzar" por miedo a que los hombres hablen mal de ellas, dice. "La gente aquí suele creer que la mujer debe estar en casa".

El propietario del popular café Solong de Aceh, Haji Nawawi, dice que no contrataría mujeres, pero los locales las han aceptado para hacer café en otros sitios. Lo considera "normal" porque los valores "de afuera" han entrado a Aceh.

Qurrata da empleo a cinco mujeres y dos hombres.

Sus ingresos fluctúan, pero Qurrata dice que su meta es inspirar a otras mujeres.

"Las mujeres somos capaces de mucho más de lo que se nos reconoce. Podemos ser líderes, creadoras e innovadoras", afirma.

"No se queden sentadas, no tengan miedo", dice.

tradicion/hmn/wp/lb/mas/zm/dbh

E.Steiner--HHA