Cara y cruz de la deportación de migrantes prometida por Trump
La deportación masiva de migrantes prometida por Donald Trump causaría un "caos económico" y separaría a las familias, explicaron expertos este martes en el Senado de Estados Unidos, donde demócratas y republicanos concordaron en expulsar a aquellos que han cometido delitos graves.
Alrededor de 13 millones de migrantes viven en situación irregular en Estados Unidos.
"Vayamos al grano: espero que todos estemos de acuerdo en que a cualquier migrante indocumentado declarado culpable de un delito grave no se le debe permitir quedarse aquí, o si tenemos conocimiento, no se le debe dejar entrar", afirmó el senador demócrata Dick Durbin.
Una afirmación retomada por otros colegas de partido, pero con desconfianza hacia el presidente electo Donald Trump, quien ha equiparado a los migrantes con delincuentes basándose en crímenes cometidos por una minoría de personas que entraron ilegalmente en el país.
"Estamos de acuerdo" en deportar a los criminales pero "soy escéptico" porque "hemos visto a Donald Trump en el pasado y cómo opera", afirmó Alex Padilla.
"He visto lo suficiente (en su primer mandato) para saber que, aunque él pueda planear priorizar" a aquellos con condenas penales "apuntará a todos los migrantes indocumentados", añadió el senador demócrata.
Y ¿quiénes son?
La mayoría de los migrantes vive en situación irregular en el país desde hace al menos 15 años, y más de 4,8 millones desde hace más de cinco años, explicó Aaron Reichlin-Melnick, investigador del American Immigration Council. Una minoría tiene permiso para trabajar.
Cinco millones de niños estadounidenses tienen al menos a uno de sus padres en esta situación, añadió.
Según el experto, "el 90% no tiene ningún antecedente penal y de la pequeña minoría que sí, las condenas previas más comunes son por infracciones de tráfico o delitos de inmigración".
"Las deportaciones masivas también causarían caos económico" porque "los precios aumentarían en los sectores con una fuerza laboral significativa de indocumentados" y "cada estadounidense sentiría el impacto de la inflación", advirtió Reichlin-Melnick.
"Llevaría a una pérdida en el PIB total de entre 4,2% y 6,8% como mínimo, tanto como la Gran Recesión", insistió.
Un estudio publicado en octubre por esta oenegé evalúa el costo global en 88.000 millones de dólares por año, es decir, 967.900 millones en más de una década.
Al mayor general retirado Randy Manner le plantea un problema recurrir al ejército para llevar a cabo las deportaciones, como prevé hacer Trump.
Las fuerzas armadas están enfocadas en responder "a las amenazas potenciales de China, Rusia y otros rivales" y "no están capacitadas para llevar a cabo esta misión", opinó.
Los senadores republicanos insistieron en que los votantes les encomendaron la tarea de solucionar "la crisis en la frontera" con México.
- "Prepárate para irte" -
El senador John Cornyn propuso comenzar con los entre 1,3 y 1,6 millones de personas con órdenes de deportación.
En enero el Senado, con mayoría republicana tras los comicios, redactará "una ley transformadora de seguridad fronteriza" que será "aprobada por el comité de presupuesto", con el fin de aumentar las camas para detener a las personas que entran ilegalmente, incrementar el número de agentes, "terminar el muro y poner tecnología en la frontera", afirmó su colega Lindsey Graham.
El influyente senador republicano advirtió que antepondrán la "seguridad fronteriza" a la bajada de impuestos.
"Si estás aquí ilegalmente, prepárate para irte, si eres un criminal, iremos a por ti primero, si has estado en libertad condicional legalmente, no vamos a dejar que eches raíces para que te aferres a nuestro país, porque no deberías haber estado aquí", insistió, muy combativo.
En la sesión, convocada por los demócratas, participó Foday Turay, un vicefiscal de distrito de Filadelfia nacido en Sierra Leona.
Llegó de niño al país. Está protegido de la deportación por el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), creado por el presidente demócrata Barack Obama.
Aunque Trump ha anunciado que intentará encontrar una solución para este grupo, conocido como "Soñadores", él y su esposa estadounidense tienen miedo.
"Soy el sostén de mi familia. Si me deportaran, mi esposa y nuestro hijo se quedarían sin poder pagar la hipoteca. Mi hijo también se quedaría sin padre", declaró.
Patty Morin, que perdió a una hija asesinada por un migrante, estimó que las deportaciones son "necesarias".
- Anteponer las vidas -
"Entiendo lo de la economía de la que todos están hablando, entiendo la posición militar, pero creo que deberían poner a los ciudadanos estadounidenses en primer lugar", afirmó.
La conclusión es que "están poniendo las ganancias por encima de las vidas estadounidenses", protestó.
"Somos descendientes" de migrantes que han construido el país pero "el problema es tener una frontera abierta que permite una invasión de personas que compromete nuestra seguridad nacional", zanjó Morin.
O.Rodriguez--HHA