Corte Suprema de EEUU evalúa admisiones universitarias con la raza como factor
Después del aborto y las armas, la Corte Suprema de Estados Unidos abordará el lunes otro tema controvertido: la consideración de la raza como factor para el ingreso a algunas de las mejores universidades de Estados Unidos.
Y el tribunal, dominado por conservadores, puede estar listo para dar otro giro histórico, como lo hizo en junio al anular el histórico fallo "Roe v. Wade" de 1973 que garantizaba el derecho al aborto.
La corte escuchará dos horas de argumentos sobre la consideración de la raza como elemento para las admisiones a las universidades de Harvard y Carolina del Norte (UNC), las instituciones privada y pública de educación superior más antiguas del país.
Harvard y la UNC, al igual que otros centros de estudios superiores, consideran a la raza para tratar de garantizar la representación de las minorías, históricamente afrodescendientes, en el alumnado.
La política conocida como "acción afirmativa" surgió a como el movimiento de defensa de los derechos civiles a fines de la década del '60 para "abordar la larga historia de discriminación y desigualdad sistémica en la educación superior de nuestro país", explicó Yasmin Cader, subdirectora legal de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés).
Esa política siempre fue cuestionada principalmente por la derecha, en tanto varios estudiantes blancos han presentado reclamos legales a lo largo de los años alegando "discriminación inversa".
Nueve estados prohibieron la acción afirmativa en universidades públicas, incluido California, donde los electores la sepultaron en una propuesta electoral de 1996 y rechazaron un intento de revivirla en 2020.
- Estudiantes por un ingreso justo -
La Corte Suprema mantuvo la acción afirmativa en 2016 por apenas un voto, pero sus detractores creen que la actual conformación del tribunal, dominado por la derecha, prestará un oído más comprensivo a sus argumentos.
"Si revirtieron" el fallo sobre el aborto, "creo que es igualmente probable que reviertan el Bakke", dijo Ilya Shapiro, miembro principal del Instituto Manhattan, un grupo de expertos conservador.
Shapiro aludió al histórico fallo de 1978 "Regentes de la Universidad de California v. Bakke", en el que la alta corte prohibió las cuotas en la admisión universitaria pero sostuvo que la raza o el origen étnico podían ser considerados para garantizar un alumnado diverso.
Seis de los nueve magistrados de la Corte Suprema, designados por el expresidente republicano Donald Trump, son conservadores.
Y quienes piden dejar de considerar a la raza como factor de ingreso a la universidad creen tener un aliado en John Roberts, el presidente del máximo tribunal.
"La forma de detener la discriminación por motivos de raza es dejar de discriminar por motivos de raza", escribió Roberts en un fallo en un caso sobre integración estudiantil de 2007.
El grupo conocido como Students for Fair Admissions (Estudiantes por una admisión justa), que cuenta con más de 20.000 miembros y fundado por Edward Blum, que se opone a la acción afirmativa, está detrás del último ataque a esa política.
En 2014, el grupo presentó demandas contra Harvard y la UNC alegando que considerar la raza como factor de ingreso discriminaba a postulantes igualmente calificados de origen asiático-estadounidense, que según las denuncias están subrepresentados teniendo en cuenta su historial de logros académicos superiores.
"En una nación multirracial y multiétnica como la nuestra, el listón de admisión a la universidad no puede elevarse para algunas razas y grupos étnicos, pero en cambio reducirse para otros", consideró Blum.
"Nuestra nación no puede remediar la discriminación y las preferencias raciales pasadas con una nueva discriminación y preferencias raciales diferentes".
- "Líderes diversos" -
Después de perder en los tribunales inferiores, el grupo busca un fallo de la Corte Suprema que establezca que la Constitución prohíbe cualquier forma de discriminación, una decisión que también podría afectar las contrataciones, incluso por parte del gobierno, que a veces se da preferencia a empresas manejadas por minorías.
La magistrada Ketanji Brown Jackson, la primera mujer negra que integra el alto tribunal, no participará en el caso de Harvard porque anteriormente integró la Junta de Supervisores de esa universidad.
El gobierno del presidente demócrata Joe Biden y varias empresas importantes del país se alinearon con las universidades.
"El futuro de nuestra nación depende de tener líderes diversos que estén preparados para dirigir en una sociedad cada vez más diversa", alegó el Departamento de Justicia.
A su vez, las gigantes Apple, General Motors y Starbucks se sumaron a una breve declaración en la que argumentan que "fuerzas laborales diversas" mejoran el desempeño comercial "y, por lo tanto, fortalecen a la economía de Estados Unidos y del mundo".
O.Zimmermann--HHA