Muere en Irán uno de los últimos guepardos de Asia
El último sobreviviente de tres guepardos asiáticos nacidos en cautiverio en Irán murió el martes en una clínica veterinaria por un problema renal, informó la prensa estatal.
"Pirouz, que fue ingresado el jueves en la Clínica Veterinaria Central por un problema renal, murió después de una diálisis", indicó la agencia noticiosa oficial IRNA.
El guepardo asiático es una especie seriamente amenazada.
"La pérdida de Pirouz y el fracaso de los esfuerzos del equipo de atención los últimos días por salvar al animal me entristece a mí y a todos mis colegas. Nos disculpamos con todos porque no pudimos mantenerlo con vida", declaró a IRNA Omid Moradi, director del hospital.
Pirouz, que en persa significa "victorioso", se convirtió en motivo de orgullo nacional desde su nacimiento en mayo de 2022 en un refugio de vida silvestre en el noreste de Irán.
Otros dos cachorros que nacieron con él murieron poco después de nacer. Actualmente queda solo una docena de ejemplares de la especie en estado silvestre.
El guepardo asiático fue catalogado como gravemente amenazado y enfrenta "un peligroso declive", según la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN).
Según un estudio de 2017 citado por la UICN, la especie está confinada en Irán, donde permanecen "menos de 50 individuos maduros".
Se trata del animal terrestre más rápido del mundo, capaz de alcanzar una velocidad de 120 kilómetros por hora.
Los guepardos, también llamados chitas, llegaron a encontrarse desde el este de India hasta la costa Atlántica de Senegal.
Aún se les encuentra en partes del sur de África, pero prácticamente ha desaparecido del norte de África y Asia.
Irán inició en 2001 un programa apoyado por la ONU para proteger a los guepardos.
E.Borstelmann--HHA