Hamburger Anzeiger - Irán libera a dos británico-iraníes detenidos desde hace años

Irán libera a dos británico-iraníes detenidos desde hace años
Irán libera a dos británico-iraníes detenidos desde hace años

Irán libera a dos británico-iraníes detenidos desde hace años

Dos británico-iraníes condenados a prisión en Irán por cargos de sedición y espionaje que ellos niegan fueron liberados el miércoles tras años de calvario, coincidiendo con el pago por Londres a Teherán de una antigua deuda de 400 millones de libras.

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El ingeniero jubilado Anoosheh Ashoori, detenido en Irán en agosto de 2017 cuando visitaba a su madre y condenado a 10 años de cárcel por espionaje a favor de Israel, "fue liberado" debido "a su avanzada edad y su condición física", informó un portavoz judicial iraní citado por la agencia de noticias Fars.

También Nazanin Zaghari-Ratcliffe, condenada a prisión por sedición en 2016, "está regresando a casa", anunció en Twitter la diputada británica Tulip Siddiq, antes de que el gobierno de Boris Johnson confirmase que ambos iban a volver el miércoles al Reino Unido.

Poco antes de las 16h00 GMT su avión llegó al sultanato de Omán, en Oriente Medio. Desde allí debían volar a bordo de un avión fletado por el gobierno británico hasta una base militar cerca de Oxford donde se les esperaba pasadas las 22h30 (locales y GMT), según el diario The Times.

"Podemos volver a ser una familia normal", dijo por su parte Richard Ratcliffe, que luchó sin descanso durante años para que el ejecutivo británico obtuviese la liberación de su esposa, cuyo caso conmocionó al país.

"Estoy aliviado de que los problemas se hayan resuelto. Creo que el gobierno tiene dos trabajos (...) hacer lo necesario para que la gente vuelva a casa y asegurarse de que los que participaron aprenden la lección para que no se repita", afirmó ante las cámaras a la puerta de su hogar acompañado por la hija de la pareja, Gabriella, de 7 años.

Los familiares siempre han denunciado que ambos habían sido retenidos como rehenes hasta que el gobierno británico saldara una deuda de 400 millones de libras (520 millones de dólares, 475 millones de euros) por una venta de tanques que fue cancelada cuando la revolución islámica derrocó al Sha de Irán en 1979.

El ejecutivo de Johnson ha negado que la detención de estas y otras personas en Irán tuviese relación con dicha deuda.

La ministra británica de Relaciones Exteriores, Liz Truss, justificó el retraso en su pago por las sanciones internacionales impuestas a Irán debido a su programa nuclear.

Sin embargo el miércoles, después de que Siddiq publicase en Twitter una foto de Nazanin muy sonriente a bordo de un avión, Londres anunció que la deuda había sido saldada.

"Fue pagada respetando las sanciones británicas e internacionales (...) y estos fondos se utilizarán únicamente para la compra de bienes humanitarios", precisó Truss.

- "Utilizados" por Teherán -

"Nazanin y Anoosheh no deberían haber sido detenidos para empezar, fueron encarcelados con falsas acusaciones de seguridad nacional, una táctica habitual en Irán", denunció Sacha Deshmukh, responsable de la oenegé Amnistía Internacional.

Fueron "utilizados como peones" por las autoridades iraníes que "actuaron con una crueldad calculada, tratando de sacar el máximo valor diplomático de su cautiverio", agregó.

Su retorno pone fin a años de calvario.

Zaghari-Ratcliffe, de 43 años, responsable de proyectos de la Fundación Thomson Reuters, la rama filantrópica de la agencia de noticias del mismo nombre, fue detenida durante un viaje a Teherán junto a su hija para visitar a su familia.

Fue acusada de conspirar para derrocar la República Islámica y condenada a cinco años de cárcel.

Separada de la pequeña, que quedó al cuidado de sus abuelos hasta que años después regresó a Londres, Zaghari-Ratcliffe denunció maltratos en la cárcel, hizo huelga de hambre, sufrió depresión y tuvo que ser hospitalizada en una unidad psiquiátrica.

Tras haber cumplido su primera condena, volvió a ser condenada el pasado abril a un año por haber participado en una concentración frente a la embajada iraní en Londres en 2009.

Y en octubre la justicia desestimó su apelación, haciendo temer una nueva reclusión, tras haber sido puesta bajo arresto domiciliario en marzo de 2020 a raíz de la pandemia.

J.Fuchs--HHA