Estados Unidos afirma que Birmania cometió genocidio contra los rohinyás
Estados Unidos declaró oficialmente este lunes que los rohinyás han sido víctimas de "genocidio" cometido por el ejército birmano y afirma tener pruebas de que la intención fue "destruir" a esta minoría musulmana en 2016 y 2017.
"He establecido que miembros del ejército birmano cometieron genocidio y crímenes de lesa humanidad contra los rohinyás", afirmó el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
Precisó que es la octava vez desde el Holocausto que Estados Unidos reconoce oficialmente la existencia de genocidio.
Ya existe un proceso judicial ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya, principal instancia judicial de la ONU, para determinar si se cometió un genocidio en Birmania.
Las pruebas demuestran "una clara intención detrás de estas atrocidades masivas: la de destruir a los rohinyás, en su totalidad o en parte", afirmó Blinken durante una visita al Museo del Holocausto en Washington, que presenta una exhibición titulada "El camino de Birmania hacia el genocidio".
Afirma que para ello se basó "en un análisis de los hechos y el derecho realizado por el Departamento de Estado", junto con "una serie de fuentes independientes e imparciales, además de nuestra propia investigación".
Cita en particular un informe de la diplomacia estadounidense de 2018, que se centra en dos períodos, el primero a partir de octubre de 2016 y el segundo a partir de agosto de 2017.
"En ambos casos, el ejército (birmano) ha utilizado las mismas técnicas para apuntar a los rohinyás: aldeas borradas del mapa, asesinatos, violaciones, torturas", enumeró Blinken.
El secretario de Estado estimó que los ataques de 2016 "obligaron a unos 100.000" miembros de esta minoría musulmana apátrida a huir a Bangladés y que los ataques de 2017 "mataron a más de 9.000 rohinyás y obligaron a más de 740.000 de ellos a buscar refugio" en ese país vecino.
"El ataque contra los rohinyás fue generalizado y sistemático, lo cual es crucial para llegar a una determinación de crímenes contra la humanidad", insistió.
- "Una luz"-
Los rohinyás acogieron con prudencia la iniciativa estadounidense, cuyas conclusiones se conocen desde el domingo.
"Debería haberse hecho hace mucho tiempo, pero creo que la decisión estadounidense ayudará al proceso ante la CIJ", declaró un refugiado rohinyá en uno de los campamentos donde viven los desplazados, cerca de Sittwe, capital del estado de Rakáin.
Thin Thin Hlaing, una activista por los derechos de los rohinyás, aplaudió la decisión. "Tengo la sensación de que vivo en la oscuridad pero ahora vemos una luz porque reconocen nuestro sufrimiento", dijo a la AFP.
Alrededor de 850.000 rohinyás se encuentran en campamentos en Bangladés, país vecino de Birmania, y otros 600.000 siguen en el estado birmano de Rakáin.
"Está bien ver que el gobierno está dando este paso muy esperado para pedir que este régimen brutal rinda cuentas", tuiteó el senador estadounidense por Oregón Jeff Merkley.
- Sanciones-
Blinken no anunció nuevas sanciones contra Birmania.
Estados Unidos ya impuso una serie de sanciones a los dirigentes birmanos y, al igual que otros países occidentales, restringió desde hace tiempo sus exportaciones de armas a los militares birmanos, que están acusados de crímenes contra la humanidad, incluso antes del golpe de Estado que dieron el 1 de febrero de 2021.
El caso abierto contra Birmania ante la CIJ se complicó por el golpe que derrocó al gobierno civil encabezado por la Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, lo que provocó protestas masivas y una represión sangrienta.
El 15 de marzo, un informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre el período posterior al golpe acusó al ejército birmano de posibles crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra desde el Estado y llamó a la comunidad internacional a tomar medidas.
W.Taylor--HHA