UE alcanza "acuerdo político" para duplicar aporte en auxilio material a Ucrania
Los ministros europeos de Relaciones Exteriores alcanzaron este lunes un acuerdo político para aportar 500 millones de euros adicionales (unos 550 millones de dólares), duplicando de esa forma su fondo de auxilio material a Ucrania.
"Es una satisfacción anunciar que alcanzamos un acuerdo político" para liberar esos fondos, dijo al fin de una reunión en Bruselas el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
La UE ya había aprobado la utilización de 500 millones de euros del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz para la compra y entrega de material letal y equipos médicos a Ucrania, que enfrenta una ofensiva militar por parte de Rusia.
Sin embargo, durante una reunión de líderes europeos realizada hace dos semanas en Versalles, Francia, Borrell había lanzado la propuesta de duplicar ese valor, para llevarlo a unos mil millones de euros.
El uso de estos recursos requiere la unanimidad de los países de la UE, aunque los miembros del bloque tienen la posibilidad de abstenerse en la toma de decisiones, para evitar bloquear la ayuda a las fuerzas ucranianas.
Los recursos se usan para reembolsar a los países de la UE la ayuda militar dada a Ucrania usando sus propias reservas de material bélico.
El gobierno ucraniano presentó a la UE pedidos muy detallados de necesidades de material militar para hacer frente a la ofensiva rusa.
Los cancilleres de la UE también discutieron las crecientes presiones para que el bloque adopte sanciones que afecten las exportaciones energéticas de Rusia por su invasión a Ucrania, aunque por el momento sin un acuerdo de fondo.
- Sanciones bajo análisis -
"No era un día para tomar decisiones, y ninguna decisión ha sido tomada, pero ésta y otras medidas han sido objeto de análisis de los ministros", dijo Borrell.
Hasta el momento, la UE adoptó varios paquetes de pesadas sanciones económicas contra funcionarios y empresas rusas, pero se ha resistido a extender las medidas restrictivas a los sectores de energía, en especial petróleo y gas, por el alto nivel de dependencia europea.
La ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, dijo que los países europeos están "trabajando mucho para reducir nuestra dependencia de las importaciones combustibles fósiles (...) y vamos a salir de la dependencia energética que tenemos con relación a Rusia".
Las presiones de ministros europeos por sanciones al sector energético ruso se multiplicaron después del asalto a la ciudad ucraniana de Mariúpol, que el propio Borrell calificó este lunes como un "enorme crimen de guerra".
En la jornada, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, formuló un llamado a la UE para que detenga todo el comercio con Rusia, en particular de recursos energéticos.
"Ningún euro para los ocupantes, ciérrenle todas sus puertas, no le envíen sus bienes, rechacen los recursos energéticos", pidió el presidente ucraniano.
En general, se estima que alrededor del 40% de las importaciones europeas de gas combustible provienen de Rusia, y diversas estimaciones indican que en el segmento de petróleo esa dependencia es superior al 20%.
Por ello, parte importante de la infraestructura industrial en el bloque está apoyada en la disponibilidad de esas fuentes energéticas, en particular el gas ruso. Esa situación es particularmente sensible en Alemania.
Entre las sanciones ya adoptadas, la UE ordenó la exclusión de importantes bancos rusos de la red interbancaria Swift, pero no incluyó en esa medida precisamente a las entidades a donde realiza los importantes pagos por las importaciones de gas y petróleo.
En su reunión de este lunes, los cancilleres europeos también discutieron la situación en Malí.
"Hemos enviado a las autoridades una solicitud para que clarifiquen las condiciones en que podemos seguir allí. Mientras la respuesta no llegue, he encargado al jefe militar del equipo que adapte el funcionamiento de la misión a las circunstancias en que se enfrente", dijo Borrell.
M.Schneider--HHA