El sector de la construcción en Polonia sufre la falta de mano de obra ucraniana
"Ya no tengo ni un solo empleado ucraniano", porque todos han regresado a su país para luchar contra la invasión rusa, se lamenta Szymon Janiewski, jefe de una pequeña empresa de construcción en Varsovia.
Desde el inicio de la guerra, el 24 de febrero, "todo el mundo en el sector tiene el mismo problema de mano de obra ucraniana", subraya este hombre de unos cuarenta años, al frente de su empresa "Cultura superior de la construcción".
Si bien en un mes Polonia acogió a casi 2,2 millones de refugiados de Ucrania, la mayoría son mujeres, niños y ancianos.
Más de 300.000 ucranianos tenían permiso de residencia en Polonia antes de la invasión rusa, según los datos oficiales, pero su número real era estimado en 1,5 millones.
"Los hombres ucranianos abandonaron su lugar de trabajo en Polonia y se fueron a defender su patria", indicó a la radio Jedynka la ministra polaca de Familia y Asuntos Sociales, Marlena Malag.
Por ello, "los empleadores señalan que algunos sectores corren el riesgo de carecer de mano de obra", reconoció.
El sector de la construcción parece ser el más afectado.
"Antes del estallido de la guerra, la rama empleaba a 1.370.000 personas, de las cuales más de 480.000 eran extranjeros. Entre ellos, cuatro de cada cinco eran ucranianos", subraya a la AFP Jan Stylinski, presidente de la asociación de empleadores de la construcción.
Según las estimaciones de su organización, alrededor de una cuarta parte de los ucranianos regresaron a su país desde el comienzo de la guerra.
Este fenómeno se añade a una "escasez crónica" de mano de obra en el sector, afirma.
- Pilares de la empresa -
"Eran diez y representaban el pilar de mi empresa", lamenta Janiewski. "Fue un equipo con el que trabajé durante cuatro años, los entrené a mis estándares y nos llevamos muy bien".
Janiewski, que desde hace un mes recurre a subcontratistas, mantiene el contacto con sus empleados ucranianos y en este momento acoge en su casa a diez miembros de sus familias.
"Los albergo en mi casa, los niños ya están matriculados en la escuela", comenta el empresario que, como miles de polacos, oenegés y autoridades locales se apresuró a ayudar a los refugiados, sin esperar la reacción de la administración gubernamental.
Y la falta de mano de obra no es la única consecuencia. "A ello se añaden otros problemas causados por la guerra como el aumento dramático de los precios de los carburantes y del cemento, sin olvidar la falta de productos esenciales debido a la ruptura de las cadenas de suministro o a las sanciones. De hecho nada llega de Bielorrusia ni de Rusia", precisa Barbara Dzieciuchowicz, presidenta de la cámara nacional de construcción de carreteras.
Incluso si la red viaria no corre el riesgo de detenerse, estima, "la situación es extrema y no recuperará su equilibrio rápidamente", destaca.
A finales de febrero, los precios de los materiales de construcción aumentaron en promedio 27% en comparación con febrero de 2021, pero, por ejemplo, los de los aislantes crecieron 72% durante el mismo período, en un contexto general de inflación del 8,5% y aumento del coste laboral.
Janiewski prefiere no pensar en el futuro. "Es totalmente impredecible. Me concentro en el presente, en lo inmediato", resume.
A.Baumann--HHA