Blinken consolida acuerdo de asociación estratégica en Marruecos
El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, trató este martes de consolidar con Marruecos una asociación estratégica en la región, que vive un clima de tensiones, en una visita después de haber asistido a una histórica cumbre en Israel con países árabes.
Blinken fue recibido en la mañana por su homólogo marroquí, Nasser Bourita, que también estuvo el lunes en la reunión en Israel del estadounidense y los ministros de Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Egipto.
Ambos jefes de la diplomacia abordaron la guerra en Ucrania y sus consecuencias alimentarias "desastrosas", la seguridad bilateral y regional, la normalización acelerada entre Marrruecos e Israel y los derechos humanos.
Sobre el conflicto ucraniano, Blinken expresó dudas sobre la "seriedad real" de Rusia tras el anuncio sobre avances "sustanciales" en las negociaciones entre representantes de Kiev y Moscú en Estambul.
"Está lo que dice Rusia y lo que hace Rusia. Nosotros nos concentramos sobre lo que hace", declaró Blinken, en conferencia de prensa al lado de su homólogo marroquí.
El secretario de Estado aseguró que Washington examinaba los medios para "ayudar a reducir" el impacto socioeconómico del conflicto, frente al aumento de los precios de las materias primas y el riesgo de carencia de trigo, "en particular para las poblaciones más vulnerables".
Como era de esperar, el caso de Sáhara Occidental, prioridad de la diplomacia marroquí, figuró entre los temas de la entrevista entre ambos.
Blinken reiteró el apoyo estadounidense al plan de autonomía --"serio, creíble y realista" -- presentado por Marruecos para solucionar el "diferendo" que lo opone desde hace décadas a los independentistas saharauís apoyados por Argel.
También expresó el apoyo de Washington al enviado personal del secretario general de la ONU, Staffan de Mistura, y al "proceso político" bajo patrocinio de las Naciones Unidas.
Bourita exhortó a Europa a "salir de su zona de confort, en la que apoya solo un proceso sin apoyar una solución" y, como hizo España recientemente, a adherirse a la iniciativa de autonomía bajo soberanía marroquí.
Blinken también se reunió con el primer ministro de Marruecos, Aziz Akhannou, y con el príncipe heredero de Abu Dabi y gobernante de Emiratos Árabes Unidos, Mohamed bin Zayed Al Nahyan, cuyas relaciones con Estados Unidos, un aliado tradicional, están a prueba luego de una serie de desacuerdos.
Al igual que Israel, Emiratos y Marruecos tienen un frente común contra Irán.
Estados Unidos quiere reactivar el acuerdo nuclear de 2015 con Teherán, que en teoría debía impedir que adquiera la bomba atómica a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.
Además, Emiratos forma parte de una coalición militar liderada por Arabia Saudita que ayuda desde 2015 al gobierno de Yemen, en guerra con los rebeldes hutíes, apoyados por Irán.
El jefe de la diplomacia estadounidense concluirá el miércoles su gira regional con una visita a Argelia, un país que está enfrentado a Marruecos y está aliado con Rusia.
- "Intereses comunes" -
El Departamento de Estado también elogió una "asociación estratégica basada en intereses comunes para la paz, la seguridad y la prosperidad" en la región.
En cuanto a la guerra de Ucrania, Marruecos no participó en las dos votaciones de la Asamblea General de la ONU que condenaron la invasión rusa, absteniéndose así de tomar una posición en el conflicto.
Según los analistas, esta neutralidad ilustra la voluntad de Rabat de no enfrentarse con Rusia, miembro del Consejo de Seguridad de la ONU, en la cuestión del Sáhara Occidental.
En Argel, Blinken proseguirá sus conversaciones sobre la cooperación en materia de seguridad -en particular en el Sahel- y abordará la guerra en Ucrania.
El jefe de la diplomacia de Estados Unidos también podría evocar la reapertura de un gasoducto entre el norte de África y Europa, que permita reducir la dependencia de los países de la Unión Europea del gas ruso.
Este trazado que va por Marruecos hacia España fue cerrado en octubre por Argelia después de la ruptura de las relaciones diplomáticas con Rabat en agosto de 2021.
T.Schmidt--HHA