Los pescadores turcos temen las minas de la guerra en Ucrania
Sahin Afsut imagina lo peor: chocar con una mina en el mar y "desaparecer". Como la mayoría de los pescadores de Rumelifeneri, en el Bósforo, al norte de Estambul, permanece en tierra desde que se encontró una mina de la guerra en Ucrania en el mar Negro.
El lunes se encontró otra, a 100 km al oeste, que pudo haber llegado a la deriva desde Ucrania. Una tercera apareció el mismo día en aguas de Rumanía, 300 km al norte.
"Si chocas [con una mina], estás acabado", advierte Afsut, de gorra gris y barba sin recortar, frente a su pequeña embarcación que suele traer en sus redes pescadillas, salmonetes y anchoas.
Muchos en el puerto de este pueblo pesquero hablan de la mina que fue detectada a 2 km de la costa por un pescador local.
"Era grande como medio barril. La vimos desde la cima, las unidades [especializadas de la marina turca] la neutralizaron", recuerda Ahmet Tarlaci, de 55 años y que lleva 43 pescando.
- "El 90% pararon" -
La marina turca había advertido el 21 de marzo sobre el riesgo de minas procedentes de las aguas ucranianas que podrían ser arrastradas por una tempestad.
Pero "las minas llegaron muy pronto, incluso las fuerzas armadas turcas están sorprendidas", afirmó Tarlaci.
El ministerio ruso de Defensa señaló el jueves que los ucranianos formaron una barrera de 370 minas en el mar Negro para proteger sus costas, pero que diez de ellas se habrían soltado.
Una versión que Kiev niega, acusando a la marina rusa de dispersar las minas para desacreditar a Ucrania.
En el puerto de Rumelifeneri, donde un centenar de navíos de todos los tamaños aguardaban el viernes, "el 90% de la gente que conocemos paró" de salir al mar, indicó Sefki Deniz, con 42 años pescando.
Por miedo de un accidente, las autoridades prohibieron pescar de noche, y el fuerte aumento en el precio del combustible convenció a muchos de cerrar la temporada de pesca tres semanas antes.
"Ya tenemos pérdidas financieras, no hace falta que tengamos también pérdidas humanas", comentó Deniz, con botas de plástico y una chaqueta azul.
El pescador deplora la falta de información de las autoridades turcas.
"Por el momento [las minas] no son un problema, pero no bajaremos la guardia", dijo el viernes el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
"Ahora ellos [los rusos] hablan de diez minas ¿Y si las otras 370 quedan tiradas por allí? El mar Negro no es muy grande, es como un lago", dijo Deniz, pese a los patrullajes constantes en la zona en busca de minas.
- "Nunca encontré sus cuerpos" -
"Frente a nosotros están Ucrania y Rusia: si el viento del norte sopla con fuerza, es solo cuestión de tiempo" para que las minas lleguen, alertó Saban Ucar, un capitán de pesca de 32 años.
En el pueblo los más veteranos recuerdan dos accidentes en los años 1980 por minas de la Segunda Guerra Mundial.
"Una explotó en el puerto en 1983, cinco personas del pueblo murieron. Y otra en 1989. Ocurrió en el mar mientras levantaba una red, la mina explotó y el barco explotó con ella. Cuatro personas murieron y sus cuerpos nunca fueron encontrados", contó Deniz, uno de los veteranos del puerto.
El pescador teme ahora que una mina pueda llegar al Bósforo, por donde el año pasado transitaron más de 38.500 barcos. El estrecho, que atraviesa Estambul, tiene en algunos puntos menos de 700 metros de ancho.
"En pleno mar, el riesgo [de accidente] es de 10%. En el Bósforo es de 100%", asegura.
H.Brunner--HHA