La intensa actividad diplomática falla en su intento de rebajar la tensión sobre Ucrania
Los esfuerzos diplomáticos entre Occidente y Rusia sobre la crisis en Ucrania no han funcionado. El sábado el Kremlin denunció la "histeria" de Washington a la vez que el presidente estadounidense, Joe Biden, amenazó a su par ruso con con "repercusiones severas y rápidas" si ataca al país vecino.
Washington insistió el viernes en el riesgo de una invasión "inminente" de Ucrania por parte de Rusia, que ha concentrado más de 100.000 soldados cerca de la frontera y acaba de iniciar maniobras militares en el Mar Negro y Bielorrusia, acorralando de facto el país.
Una invasión de este tipo tendría consecuencias "rápidas y graves" para Rusia, advirtió Biden el sábado en una reunión con su homólogo ruso.
"La histeria ha alcanzado un punto álgido", dijo el asesor diplomático de Vladimir Putin, Yuri Ushakov, añadiendo que los dos presidentes habían acordado "continuar los contactos a todos los niveles".
A su vez, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, advirtió el sábado, tras su reunión con su par ruso, Serguéi Lavrov, de que Moscú busque una "provocación" como pretexto para iniciar la guerra.
"Nadie debería sorprenderse si Rusia desencadena una provocación o un incidente que luego utiliza para justificar una acción militar que había planeado todo el tiempo", advirtió Blinken.
- "Entrega de armas" -
Desde los primeros movimientos de tropas cerca de Ucrania en noviembre, Moscú ha negado que tenga intención de invadir el país vecino, pero ha pedido el fin de la expansión de la OTAN y del apoyo occidental a la ex república soviética, que considera parte de su esfera de influencia.
En una reunión con el presidente francés, Emmanuel Macron, Putin criticó las "entregas a gran escala de armamento moderno" a Kiev, diciendo que estaban creando "condiciones previas para posibles acciones agresivas de las fuerzas ucranianas" en el este del país, donde el Kremlin ha estado apoyando a los separatistas prorrusos durante ocho años.
- "Mantengo la calma" -
La lista de países que piden a sus ciudadanos que abandonen Ucrania va en aumento, entre ellos Estados Unidos, Alemania, Italia, Reino Unido, Países Bajos, Canadá, Noruega, Australia, Japón e Israel.
La compañía aérea KLM anunció el sábado que suspendía los vuelos a Ucrania por tiempo ilimitado.
Moscú también sacó del país a parte de su personal diplomático con el argumento de que temía "provocaciones".
Washington ordenó la salida de la mayor parte del personal de la embajada en Kiev. La ofensiva rusa podría "comenzar en cualquier momento y sin previo aviso", explicaron.
Canadá anunció el sábado que cerraba temporalmente su embajada en Kiev y la trasladaba temporalmente a Leópolis, en el oeste de Ucrania.
Australia anunció el domingo que evacuaba a sus últimos diplomáticos de Kiev para trasladarlos también a Lviv.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, volvió a tachar de demasiado alarmistas las advertencias estadounidenses. "Toda esta información (sobre un posible ataque) sólo causa pánico y no nos ayuda", dijo.
Miles de manifestantes marcharon el sábado por Kiev para mostrar que no tienen pánico, aunque sí se toman en serio la amenaza rusa.
"El pánico es inútil. Debemos unirnos y luchar por nuestra independencia", dijo la estudiante Maria Shcherbenko, quien portaba un cartel en el que se leía "Mantengo la calma. Amo a Ucrania".
- Submarino -
En una muestra más de la escalada, Rusia lanzó el sábado nuevas maniobras navales en el Mar Negro para practicar la "defensa" de Crimea, la península anexionada en 2014.
El Ministerio de Defensa ruso informó de que la marina había expulsado el sábado un submarino estadounidense de aguas nacionales en el océano Pacífico.
"No son ciertas las afirmaciones rusas sobre nuestras operaciones en sus aguas territoriales", respondió el ejército estadounidense.
Esta crisis es la más grave en Europa desde el final de la Guerra Fría, según los occidentales.
La Casa Blanca ya ha esbozado el escenario de la ofensiva rusa con "bombardeos aéreos y ataques con misiles" y un posible asalto a la capital, Kiev.
El canciller alemán, Olaf Scholz, viaja a Kiev el lunes y a Moscú el martes.
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R.Weber--HHA