El patrimonio griego de la Unesco busca "equilibrio" entre protección y turismo
Con 18 sitios declarados "Patrimonio de la Humanidad" por la Unesco, entre ellos la emblemática acrópolis de Atenas, Grecia se beneficia considerablemente de la protección reforzada de estos monumentos y al mismo tiempo apuesta por su desarrollo turístico, un "equilibrio delicado", según los expertos.
Conocido por la riqueza excepcional de sus monumentos antiguos, el país coorganiza el jueves con la Unesco una conferencia internacional en Delfos con motivo de los 50 años de la convención de 1972 sobre la protección del patrimonio mundial, ratificada por 194 Estados y que abarca hasta ahora 1.154 bienes culturales y naturales.
Más de la mitad de los 18 sitios griegos inscritos en esta lista datan de la antigüedad, como el Partenón en Atenas, el sitio de Micenas, el templo de Apolo, en Basas; la antigua Olimpia (siglo VI), el santuario de Delfos y la ciudad fortificada del rey macedonio Felipe II.
Varios monumentos bizantinos y medievales también están protegidos por la Unesco, como la gruta del Apocalipsis de San Juan, en la isla de Patmos; el sitio cultural y natural de Meteora (noroeste), el monasterio de Dafni -cerca de Atenas- y los del Monte Athos (norte), uno de los pocos lugares a los que las mujeres tienen prohibido el acceso.
Estos monumentos gozan de "una protección reforzada" y "evidentemente su frecuentación, ya elevada, aumentó", afirma a la AFP la ministra de Cultura, Lina Mendoni.
En una posición privilegiada con respecto a los otros sitios del país -que también están sujetos a una estricta legislación de protección y gestión-, los sitios clasificados en el catálogo de la Unesco "atraen más fácilmente fondos europeos para su conservación", explica Antonia Zervaki, profesora adjunta de Relaciones Internacionales en la Universidad de Atenas.
- Prioridad al crecimiento -
En agosto, punto cúlmine de la temporada turística, Lina Mendoni y el ministro de Turismo, Vassilis Kikilias, se congratularon por la llegada de "16.000 visitantes" al día a la Acrópolis, un número en fuerte aumento respecto al año pasado.
Grecia está experimentando un crecimiento en el número de visitantes. En los primeros nueve meses de 2022, la cantidad de turistas extranjeros se duplicó con creces en comparación con 2021, lo que provocó un debate sobre la amenaza de "sobreturismo" que pesa sobre el país.
Para superar la crisis económica de la última década y luego la pandemia de coronavirus, Atenas apuesta por el desarrollo del turismo, motor de la economía del país. Pero esta opción ha sido muy cuestionada por los expertos.
"La crisis griega exacerbó el retroceso del criterio científico en favor del crecimiento, que ahora es una prioridad y no favorece el desarrollo sostenible", explica Yannis Theocharis, arqueólogo del Ministerio de Cultura y vicepresidente de la Unión de arqueólogos griegos.
Lamenta que "muchos monumentos se hayan visto deteriorados" por obras de desarrollo. "Los empresarios se implican en la restauración por razones lucrativas" y no culturales, denuncia.
La acrópolis de Atenas estuvo en el centro de una polémica hace dos años cuando la instalación de un ascensor y una nueva rampa de hormigón fueron presentados como "necesarios" por el gobierno para mejorar la accesibilidad para las personas con diversidad funcional. Algunos arqueólogos denunciaron entonces "un enfoque tecnocrático que altera estéticamente el monumento".
"La acogida y la gestión de los visitantes plantean desafíos importantes", afirma a la AFP Lazare Eloundou Assomo, director del Centro del Patrimonio Mundial de la Unesco, con motivo de la conferencia en Delfos.
"Grecia hizo esfuerzos considerables para tener en cuenta los retos del sobreturismo con resultados tangibles", señaló, citando como ejemplo el boleto de entrada electrónico en la Acrópolis, una medida para gestionar el flujo de visitantes, entre otras.
Para Antonia Zervaki "no todo es blanco o negro. La preservación y la explotación están en lucha constante para encontrar un equilibrio delicado".
O.Meyer--HHA